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EL LÍDER DESENFOCADO

Todos podemos desenfocarnos muchísimas veces en nuestra vida. Los líderes también, sean éstos líderes comunitarios, políticos, religiosos etc. La gran verdad es que los líderes pierden el rumbo, se confunden, aún los líderes cristianos que tienen el Espíritu Santo de Dios.
 
 Ahora bien, para que alguien se desenfoque es porque previamente estuvo enfocado, había claridad en su  llamado, lo desarrolló. Se aclara éste punto, porque puede darse el caso de un líder que aún no está claro en su llamado, no ha encontrado su propósito o asignación de vida, está entretenido escuchando muchas voces y sin embargo está ministrando. Este caso no es el que nos atañe.
 
 La Biblia y la historia nos enseñan, que líderes prominentes han perdido muchas veces el blanco o la diana. Tenemos a David, Salomón,  John Dowie y su ciudad celestial, Evans Robert líder del avivamiento en galés y asi muchos otros que no me atrevo a mencionar.
 
 Cabe entonces preguntarnos cómo puede un pastor, un misionero, un líder cristiano desenfocarse? De esto puede hablarse mucho, una causa podría ser que está escuchando más a sus ovejas que a Dios. En su afán de empatizar con su rebaño, comienza a pensar que convertirse en una megaiglesia no es malo, o porqué en su iglesia  no de dan milagros como en la TV.?  O tal vez la distracción viene de afuera, está escuchando
 
 demasiado el mundo, que si la diversidad de género, el nuevo orden mundial, la inteligencia artificial entre otros temas y que debe prepararse para poder dar respuesta. Y no está mal que se informe, lo que Si está mal es que se abrume ante tanta información en pleno desarrollo y termine por paralizarse y frustrarse.
 
 Sea la causa interna o externa, se sabe que el verdadero motivo es que ha comenzado a flexibilizar sus prioridades y cada vez pasa menos tiempo con Dios, escuchándolo. Su extravío puede llegar hasta tal punto que no distingue la diferencia entre orar a Dios y hablarse a si mismo.
 
 Algunos síntomas de ese desenfoque podría ser:
 
 1 sus  mismas ovejas se lo dicen.
 2 comienzas a sentirte incómodo con algunas personas. Comienza a segregar.
 3 sentido de realidad, te cuesta mantener los pies sobre la tierra.
 
 Hay salida? Si.
 
 1 regresa a la fuente
 2 busca ayuda de pastores amigos.
 3 alineate nuevamente con Dios
 4 sigue adelante, reconócelo ante la congregación
 5 contagiada con una férrea tenacidad